GEOGRAFÍAS HUMANAS

SOCIEDAD, POLÍTICA, COMUNICACIÓN...

miércoles, 21 de agosto de 2013

Mentes sospechosas

¿No teneis la sensación de que a veces parece que todo se derrumba a vuestro alrededor? si, seguro que si. No hay cosa más común en la vida de las gentes que tener momentos de euforia y su alter ego, momentos depresivos en los que todo lo que percibimos o es malo o engorda. La Psicología, la Medicina, la Sociología, la Antropología, Psiquiatría...tantas y tantas disciplinas que estudian al ser humano para intentar comprender, proteger ydar respuestas a lo que posiblemente no tiene respuesta mas que en nuestra propia naturaleza. Supongo que todo no va a ser la dichosa sinapsis entre dendritas y axones y que por lo tanto ni los saltos entre ellas del sodio, el potasio y demás compuestos químicos que pululan en nuestro interior son responsables autónomos de nuestros estados de ánimo. Existe los estados colectivos extremos entre la euforia positiva y la depresión, de hecho en estos años se habla mucho de que la crisis en la que estamos inmersos no fue propiamente una crisis hasta que esa situación no se hizo endógena a las personas, se dice entonces que la crisis en una crisis psicológica de la población. En otros post hemos hablado de como el cerebro imita a otros cerebros, -esas neuronas espejo-, y así también podemos hablar de que esa imitación pasa a ser una relación simbiótica entre no solo espacios físicos como pueda ser el cerebro sino entre espacios mentales y por eso hablamos de depresión colectiva, de ciudadanía alienada, y por supuesto de rasgos etnográficos comunes en las culturas.

El libro de referencia para comprender de una manera rápida y sencilla todo estos conceptos dentro de la Psicología Social es el clásico de Elliot Aronson "El animal social" abordando nuestros comportamientos como seres en contexto y como abordamos nuestras relaciones y nuestros comportamientos en el grupo. Es la Psicología Social la que ha comprendido en primera instancia junto con la llamada Psicología de la emociones cuales son los mecanismos de lo que tambien llamamos "melancolía" o "depresión melancolica". Creo que es en el número 5 de la revista especializada "Psicología Práctica" donde el psicólogo Pepe Rodriguez en su artículo nos recuerda que hay cuatro descriptores que sirven como diagnóstico de nuestra mente y su posible patología en cuanto a esa posible depresión: la duración del estado melancólico, su intensidad, la existencia de un acontecimiento provocador y la aparición de síntomas extraños (alucinaciones, ideas delirantes). Este último es un indicador casi infalible de trastorno. No obstante lo cual, creo sinceramente que hablar de salud mental con estos descriptores es demasiado profundo, realmente cuando en roman paladino se habla de estado depresivo o de depresión melancólica nos referimos el común de los mortales a esa sensación de insatisfacción, pérdida de ilusiones, perspectivas, sensación de que todo sale mal, focalización de la concentración en aquello que provoca el estado de postración...y en cualquier caso la clínica se podrá llamar patológica o no pero desde luego es una parte consustancial de la vida de cualquiera persona.

Las mentes, son mentes porque piensan, y piensan en aquello que deciden pensar, elabora sus conjeturas, sus hipótesis, preven el futuro, analizan el pasado, y todo ello con un tamiz incontrolable volitivamente. Somos sujetos porque pensamos pero no tenemos capacidad de pensar lo que queremos. ¿Os acordais de la película "Una mente maravillosa"? en ella Russell Crowe da vida al insigne matemático y Premio Nobel de Economía por su Teoría de Juegos John Nash quien su prodigiosa carrera en la ciencia estaba compatibilizada con una Esquizofrenia que le hacía ver, oir, delirar, fabular conjuras...en fin todas aquellas sintomatologías propias de esta terrible enfermedad mental. solo pudo salvarle a la vida el tener una inteligencia privilegiada que en un momento determinado le llevo a la conclusión de que todo eso que veía y oía eran producto de su imaginación y que no era posible que fueran reales. De esta manera pudo continuar en su labor docente e investigadora con el éxito de llegar a lo más alto como puede ser el Nobel. Pero...que él llegara a la conclusión de que eso que veía y oía era irreal no impidió que durante toda su vida hubiera dejado de seguir teniendo ese tipo de alucinaciones y percepciones paranoicas. ¿Su truco? ignorarlas. Pero ahí estaban, su mente, toda esa inteligencia puesta al servicio de la ciencia y de su intuición para su enfermedad no pudo impedir que esa "mente maravillosa" siguiera produciendo una realidad paralela y que aunque el rechazaba no dejaba de vivirla como real.

Todos estamos un poco locos y tambien nos creemos lo que formula nuestra mente, no alucinamos, pero somos una máquina de elaboración de teorías, analisis, composición de futuro...que no forman parte de la realidad, todo lo más de nuestros deseos. La Teoría de la Mente o cognición es la capacidad que tenemos para atribuir intenciones y pensamientos a los demás. Esa cognición (a mi me gusta más el término Teoría de la Mente) es la que a fuer de intentar siempre adivinar lo que piensan o quieren hacer los demás nos provocamos en muchas situaciones esa depresión melancolica si esa composición es negativa a nuestros intereses, ilusiones o perspectivas. Cualquier situación, la mínima, comporta en nosotros un estado mental que la interpreta y saca conclusiones, erradas o no pero si que determinaran nuestro comportamiento, a no ser que se tenga la perspicacia en algunas ocasiones de verificarlas, como en el método cientifico, falseando las hipótesis.

Waztlawick, un psicólogo que enuncia el hoy axioma de la comunicación "todo comunica" nos adentra un poco en lo que estamos diciendo y así la comunicación entre dos personas que tengan algún tipo de relación es permanente, siempre hay un mensaje que conciente o inconcientemente se esta lanzando: los silencios, los gestos, el ignorar...todo comunica y en ese todo comunica, lo sutil se convierte en fuente de interpretación que casi siempre produce distorsiones del pensamiento y la conducta. Paranoias, crispación, euforia, autoengaños, alegría, depresión...y casi siempre porque hay una desmesura en la interpretación o al contrario, el emisor lo que hace es lanzar un mensaje equivocado previa interpretación erronea de los pensamientos e intenciones del otro. Un bucle (curiosamente se le suele llamar bucle melancólico).


Nuestras mentes no son máquinas, la máquina es el cerebro, nuestra mente piensa y normalmente si no la domesticamos, y eso no creo que sea ni bueno, se convierten en lo que el Rey Elvis llamos "Mentes sospechosas". Este calor y ese extraño ensordecedor silencio me mata (...y aquí llega la interpretación pesimista de una interpretación errónea). Fin

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