El éxito que está teniendo la serie The Walking Dead es
mayúsculo teniendo en cuenta que la ponen en abierto en la absorbida La Sexta, que no tienen las
audiencias millonarias de otras, y la hora a la que la ponen (para mi las 22,30 horas
es ya una heroicidad ver la tele). Para mi el éxito de una serie de muertos
vivientes como éxito tienen las películas de vampiros tiene mucho que ver con
un transfondo de mensaje que nos lleva inevitablemente a la desesperanza. Ni lo
de los Zombies parece tener arreglo ninguno y lo de los vampiros, ya se sabe, la
inmortalidad. Son desde mi punto de vista mensajes que llegan a lo más profundo
de nuestra conciencia diciéndonos que ese es el futuro o con Zombies o con
Vampiros.
Y pensaba yo a la vez que veía una de vampiros que lo que
menos necesita el PSOE en estos momentos son ni murciélagos ávidos de sangre,
ni por supuesto de carnívoros muertos con vida…Es verdad que queda mucho por
hacer, para empezar como me dice un compañero que escuchó en la radio que mas
que un nuevo socialismo, hace falta socialismo de nuevo…y yo añado que no creo
que sea muy difícil elaborar un discurso netamente socialdemócrata, a lo mejor
es más difícil encontrar socialdemócratas.
Hay demasiada terminología gastada: renovación, nuevo discurso,
nuevo proyecto, rejuvenecimiento…se han convertido en “comodities” de nuestro
lenguaje…pero lo peor es que viendo la “peli” de vampiros me doy cuenta que
estos no son fácilmente identificables, se confunden entre el vulgo, adoptan sus
costumbres, tienen impecables vidas, hablan bien, son bienparecidos y cuando menos te das cuentas: un mordisco y
listo…En eso los Walking Dead son más previsibles, te los ves venir y como dice
el protagonista de la serie: “no corren mucho pero no se cansan”. ¡Que miedo! me pondré a ver Aida
1 comentario:
Y...? Qué nivel reflexivo, por dios.
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